Voilá

Descubrirá que el honrado bombero de hecho es un pirómano inhibido; el valiente soldado da rienda suelta a las pulsiones suicidas que tiene en lo profundo de su subconsciente o a los instintos homicidas; el policía anda a la brega con los crimines de los otros, para no volverse él mismo un criminal; el detective famoso a duras penas disimula una actitud paranoide; todo cirujano es un sádico disfrazado; el ginecólogo un "voyeur"; el psiquiatra quiere jugar a ser Dios.