-¿Y tu príncipe azul?
+Empezó a desteñir y me dejo por la bruja...
-Creia que eras demasiado inteligente para enamorarte de alguien como él.
+Me enamoré como se enamoran las mujeres inteligentes,como una tonta..
  • martes, 21 de febrero de 2012
  • Ade Gonzalez
    Aunque todo acabe, los recuerdos perduran. Nada muere nunca si es recordado. Aprende a recordar cada cosa, cada detalle, cada promesa, cada palabra. Todos tenemos recuerdos que nos gustaría que duraran para siempre y otros que preferiríamos tirar a la basura o, al menos, guardarlos en un baúl con llave. Los recuerdos vienen a nuestra mente con la intención de que volvamos a vivir el momento. Cuando te pones una camiseta, pasas por un lugar, es una fecha importante, dices una tontería, escuchas una canción o ves a una persona, piensas en mil cosas y tal vez en tu cara se dibuje automáticamente una sonrisa. Es probable que recordemos las personas que había, en qué punto exacto estábamos, qué día era, qué tiempo hacía, qué ropa llevábamos; pero lo que indudablemente recordaremos es cómo nos sentíamos. Las emociones son infinitas en el tiempo y en la memoria. No le tengas miedo a los recuerdos y piensa en todo lo que te queda por vivir. Piensa en que mañana, el “hoy” será un recuerdo
Siempre he dicho que quería ser como Grace 


Kelly a los 18