Desde hace un par de meses no tengo ni un día malo,
vivo en mi verano moral donde no hay lugar para el enfado,
sonrío solo por la calle y piensan que estoy loco perdido y no estoy triste;  es como el que recuerda un chiste.
No hay chisme que me afecte o me deprima,
cada vez cuesta más que algo me moleste en la vida
.